Dirigir una empresa química puede ser complejo. El Sistema Globalmente Armonizado (SGA), las cuestiones relacionadas con el envío y el transporte, la seguridad en el lugar de trabajo y otros aspectos son retos a los que hay que enfrentarse a diario. Para resistir a la presión de la competencia y optimizar sus recursos más valiosos, necesita una solución que simplifique radicalmente sus operaciones, en lugar de añadir sistemas complejos y procesos rígidos.